El consumo de café se concentra cada vez más en hogares y menos en bares

El negocio de las cápsulas crece y suma nuevos jugadores por Graciela Moreno

El consumo de café se sofistica cada vez más. En Argentina se toma un kilo de café por persona, lo que equivale a 207 tazas por habitante. Antes se consumía más café fuera del hogar pero ahora la tendencia se revirtió.

El argentino consumía una mitad en su hogar y la otra fuera de su casa. Beber en un bar una taza de café parecía una ceremonia irreemplazable. Pero algo cambió. El empresario Martín Cabrales, explicó a BAE Negocios que «en los últimos cuatro años, 65% pasó a consumirlo en su casa y apenas un 35% fuera del hogar. Creo que se estabilizará en un 60% en casa y un 40% afuera del hogar».

Desde el desembarco de Nesspreso, hace más de doce años, el argentino empezó a buscar mejor calidad. El café instantáneo sólo representa 20% de lo que se bebe, mientras el 80% son cápsulas, molido y en grano. Un 50% es café de filtro -tostado con azúcar- , entre el 10% y 15% café en grano y el resto cápsulas.

El más cotizado de Buenos Aires lo ofrece Coffee Town. La copa de café taurina vale $445

La marca italiana Lavazza llegó en 2010, pero a fin del año pasado, decidió fortalecer su presencia a través del mercado retail y el de restaurantes. Emanuele Uccellini, Director de Latinoamérica y Presidente de Lavazza Argentina, explicó a BAE Negocios que «Argentina es una de nuestras once filiales del mundo, desde aquí manejamos toda Latinoamérica. Nuestro objetivo es triplicar nuestro negocio en el país. Esperamos crecer 70% y alcanzar las 100 toneladas de café».

Buscan dar batalla en el segmento de cápsulas, donde hoy compiten fuerte Nesspreso y Cabrales, entre otras como Illy. «Este año esperamos vender 1.500.000 de cápsulas. En los primeros cuatro meses del año, ya alcanzamos las 700.000. Incluso estamos vendiendo más cápsulas en Argentina que en Brasil, el crecimiento es de un 15%, mientras el resto del mercado del café crece a un 4%», apuntó el italiano Uccellini.

Martín Cabrales apuntó que «en Argentina, el negocio de las cápsulas es un nicho A1. No representa ni el 5% del mercado total. No creo que haya más de 500.000 máquinas de cápsulas en el país». Sin embargo, el presidente de Lavazza, considera que la cifra ya alcanza al millón y que será el segmento que más crecerá.

La apuesta fuerte es lograr que el argentino cambie el café torrado por el café tostado natural sin azúcar. En los últimos dos años, se vio un boom del café de especialidad y una gran apertura de locales que ofrecen variedades de distintos lugares del mundo.

Si bien una taza de café puede rondar los $70, hay locales como Coffee Town -con locales en San Telmo y Palermo- que ofrecen la mejor y más cotizada taza de café en Buenos Aires. Una copa de la codiciada variedad laurina cuesta $445.

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